APOYO
Para ayudar a 14ymedio

"Abres la pila y sale un agua turbia y fétida" en las casas de la calle Pocito, en La Habana

Contaminación

También en Mulgoba, en el municipio de Boyeros, los residentes viven una situación similar desde abril

"Los vecinos hemos acudido a todas las instancias municipales y provinciales, pero ha sido por gusto" / 14ymedio
Juan Diego Rodríguez

11 de julio 2025 - 17:06

La Habana/"Está en la pila, está en el mar, cae del cielo y al cielo va", asegura una pegajosa adivinanza infantil. La respuesta, sin embargo, empieza a ser difícil de descifrar para los residentes en La Habana, una ciudad duramente golpeada por el desabastecimiento de agua potable. Poca y de mala calidad, la que llega por estos días a partes de la barriada de Lawton, trae más preocupación que alivio.

La calle Pocito parece una vía enclavada en una zona de conflicto bélico, donde las bombas se han cebado con la infraestructura. Pero las fosas albañales rebosantes y los baches que salpican la calle son apenas la parte visible de los problemas que enfrentan los residentes en el área. A través de las tuberías, un sinuoso enemigo entra hasta las casas y enferma a los vecinos: el agua contaminada.

"Mi padre ya presenta una infección atribuida directamente al consumo o contacto con esta agua en mal estado"

"Abres la pila y sale con un olor fétido y un color turbio, lo cual ha imposibilitado a las familias cocinar, bañarse o realizar necesidades básicas", denuncia a 14ymedio una habanera nacida en este municipio de Diez de Octubre. La situación ha provocado problemas de salud entre los residentes de la calle Pocito, especialmente entre 11 y 12. "Mi padre ya presenta una infección atribuida directamente al consumo o contacto con esta agua en mal estado".

El origen de la contaminación puede estar en cualquier lugar. En la esquina de Pocito con Dolores corre un río de aguas negras que, de tanto tiempo drenar calle abajo, ha hecho crecer, a su paso, el musgo y una abundante vegetación que recuerda la que brota en las riberas de los ríos. Próximo a Buenaventura, también sobre el asfalto desgastado, discurre un arroyuelo que se nutre de las descargas de los inodoros y los residuos de duchas y los fregaderos de las casas cercanas. 

En la zona de Mulgoba, del municipio de Boyeros, también los residentes están, literalmente, "pidiendo el agua por señas" / 14ymedio

El panorama se repite en la medida en que se sigue por la vía, se cruza la avenida Porvenir y las casas se van haciendo más modestas, más deterioradas y con gente de apariencia más pobre asomada a las puertas. Da la impresión de que a ese fragmento de la vía no ha llegado en décadas ni la sombra de una renovación, ni un solo peso de inversión para mejorar la vida de sus habitantes.

"Por ahí mismo pasan los tubos que traen el agua y la mayoría son de hierro, están porosos y les entran las aguas albañales", señala Oscar, un residente que mantiene buena parte del día la puerta de su vivienda cerrada para evitar los olores que emanan del oscuro riachuelo. Las conductoras que traen el suministro hacia la barriada se bifurcan en una enmarañada red de tubos, muchos con más de medio siglo de instalados, que terminan abasteciendo a cada casa.

Oscar mantiene la puerta de su vivienda cerrada para evitar los olores que emanan del oscuro riachuelo

"Donde el agua albañal se acumula por mucho tiempo lo traspasa todo, así contamina las tuberías, llega a las cisternas, pasa a los tanques y cuando vienes a ver ya la tienes en el vaso que te estás tomando", opina el vecino. Pero reconoce que solo le queda especular sobre el origen de la suciedad y el mal olor que les hace voltear la cara y evitar tomar el agua que sale de las pilas.

"Hemos hecho denuncias por todos lados y nadie nos responde, no viene ninguna autoridad de Aguas de La Habana ni de Salud Pública a investigar qué es lo que está pasando en esta calle", lamenta Oscar. "Los vecinos hemos acudido a todas las instancias municipales y provinciales, pero ha sido por gusto".  

"No viene ninguna autoridad de Aguas de La Habana ni de Salud Pública a investigar qué es lo que está pasando"

El hombre apunta con un dedo a las aceras destrozadas frente al círculo infantil, otra de las señales del abandono que padece toda la zona. Juntando todas las piezas del rompecabezas que conforman la desidia y la falta de recursos en Pocito, al vecino solo le queda una palabra para resumir lo que viven: "Negligencia".

"El agua está contaminada, ayer vino la pipa para que la gente pudiera llenar algunos cubos, al menos para tomar", advierte la vendedora de una pequeña cafetería privada que también debe lidiar con los problemas de suministro para mantener a flote el negocio. "Hay gente que la está hirviendo para poder consumirla pero yo no lo recomiendo, mejor comprar agua embotellada".

La recomendación, sin embargo, tropieza con los elevados costos de un producto que hace unos años solo consumían los turistas pero del que se ha disparado la demanda, justamente, por los problemas con el suministro. Un litro de la marca Ciego Montero, de factura nacional, supera los 350 pesos en los establecimientos privados y el 1,50 dólar en las tiendas estatales. "Hay muchas personas con diarreas y no solo en esta calle, también allá al doblar se han dado casos de gente enferma por estar tomándose el agua de la pila".

"Hay muchas personas con diarreas y no solo en esta calle"

Compitiendo con la calle Pocito en descuido, en la zona de Mulgoba, del municipio de Boyeros, también los residentes están, literalmente, "pidiendo el agua por señas". Desde abril pasado la crisis de suministro ha elevado la indignación de los habitantes. La situación crítica de aquellos días dista de estar resuelta y, aunque "ha entrado un poco de agua, de todas formas ya uno no puede confiar en que va a poder bañarse", sentencia Moraima, con una modesta casa a pocos metros del Policlínico.

La rotura en un equipo de bombeo fue la causa principal de aquel colapso, pero tras su puesta en marcha unas semanas después, el problema tampoco parece haberse solucionado. "No hay agua en las casas pero entonces sales a la calle y ves los salideros botando y botando", se queja la mujer. "Hay partes donde las aguas albañales se unen con las aguas limpias y se ve que están contaminando las tuberías que pasan por ahí y que después siguen para otras casas".

"Está en la pila, está en el mar, pero cuidado, no se puede tomar", concluiría, sobre el agua, cualquier niño avispado que viva en Pocito o en Mulgoba.

1 Comentario
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último