La deuda por evasión fiscal en Sancti Spíritus supera los 300 millones de pesos
Cuba
"Absolutamente todos" los inspeccionados por la Onat "subdeclararon", expone el diario provincial
Madrid/Un total de 365.600.000 pesos (más de 925.000 dólares al cambio informal) deben los contribuyentes de Sancti Spíritus, si son ciertas las cifras presentadas este lunes por Escambray. No lo expone el periódico oficial así, pero es lo que suman las cantidades de diferentes operaciones de control realizadas por la Oficina Nacional para la Administración Tributaria (Onat), se entiende que en los últimos meses, aunque tampoco detallan el arco temporal.
Por una parte, se realizaron 2.050 “acciones” –lo que Escambray describe como un “mínimo” entre los 16.500 contribuyentes registrados en la provincia– “fundamentalmente a negocios que se dedican a la importación, que dan señales de abultadas ganancias, mantienen elevados niveles de ventas o se ubican en lugares con notable afluencia de público”.
Las inspecciones arrojaron lo que el diario provincial llama una “verdad inobjetable”: “absolutamente todos los inspeccionados subdeclararon”, y deben 163,5 millones de pesos (más de 400.000 dólares al cambio informal).
Las razones esgrimidas por estos “incumplidores”, enumeradas por Escambray, van del “desconocimiento” a tributar por las ganancias y no por los ingresos brutos
Las razones esgrimidas por estos “incumplidores”, enumeradas por Escambray, van del “desconocimiento” a tributar por las ganancias y no por los ingresos brutos, pasando por “dificultades con la contabilidad”, “falta de control sobre sus ventas”, “encarecimiento de las materias primas” o la “elevada tasa de cambio del dólar en el mercado negro”.
Sin especificar si se trata de parte de esa deuda recién descubierta o de otra antigua, el periódico espirituano refiere que la Onat ha cobrado a deudores más de 132 millones de pesos, pero tiene aún una lista de otros 2.700 contribuyentes con pagos atrasados, que ascienden en total a más de 128 millones de pesos.
Otros contribuyentes, más de 2.400, dice Escambray que fueron “verificados” para comprobar su cuenta bancaria fiscal. De esa inspección resultaron “decenas de multas” los que “no han abierto ni utilizan este instrumento de pago e incumplen con el deber de depositar el resultado de sus ventas en el banco, así como de aceptar los pagos en línea que hoy tanto demandan los clientes por el déficit de efectivo existente en las sucursales”.
Por otra parte, la Onat encontró una treintena de mipymes con “pérdidas declaradas” que sin embargo debían 600.000 pesos y, a la vez, “se encuentra en un proceso de comprobación de un grupo de declaraciones juradas del 2024 donde se han encontrado notables subdeclaraciones, hasta ahora estimadas en casi 30 millones de pesos”.
Nadie en la provincia ha recibido pena de prisión y tan solo una persona, tres años de trabajo correccional sin internamiento
Todo ello sumado da casi 300 millones de pesos, lo que, si se añaden más de 43 millones y medio de pesos por abonar de 164 contribuyentes a los que por evadir el fisco se les prohibió la salida del país, asciende a los más de 365 millones calculados en el primer párrafo.
Si la deuda es mucha, no parecen serlo, sin embargo, las consecuencias. En un principio, la Onat obliga a pagar lo que deben más un recargo y una multa. Si se incumple esta pena, “pasan a la llamada vía apremio y, si definitivamente no cubren sus deudas, pueden incluso ser llevados ante un tribunal por el delito de evasión fiscal”.
No llega a la decena los obligados a esta vía, de acuerdo a la información de Escambray, y de ellos solamente a tres “se les radicaron denuncias”. Del resto, algunos se archivaron “porque pagaron el dinero” y otros se mantienen pendientes. Nadie en la provincia ha recibido pena de prisión y tan solo una persona, tres años de trabajo correccional sin internamiento.
La regulación parece ser la sanción más utilizada, y bastante efectiva, a juzgar por los datos: a 194 contribuyentes se les levantó la pena, después de cobrar de ellos en total unos 128 millones y medio de pesos. La mitad de los “subdeclarantes” pagan lo que deben en el tiempo establecido, indica Escambray, mientras la mayoría de la otra mitad siguen en “proceso de negociación”.
Y todo ello, teniendo en cuenta que Sancti Spíritus está, de acuerdo con su diario provincial, “entre las mejores provincias del país en cuanto a la cantidad y efectividad de las acciones de control fiscal”.
La desconfianza de los ciudadanos en las instituciones, la falta de transparencia a la hora de explicar en qué se emplea el dinero público –las autoridades se limitan a ofrecer porcentajes de las grandes partidas presupuestarias, sin desgranar siquiera por ministerios– y el malestar generado por las elevadas cantidades que se destinan a actividades hoy improductivas, como la construcción de hoteles, entre otras, están detrás de la falta de conciencia de los ciudadanos a la hora de cumplir con el Estado.