Díaz-Canel admite que apenas el 26% de los ingresos de las misiones médicas cubanas se invierte en Salud
El ministro Portal Miranda asegura que ya no se retira los pasaportes al personal de las brigadas a su llegada al país de destino
La Habana/El jefe de la Cruz Roja cubana reveló este jueves a Miguel Díaz-Canel un dato inverosímil sobre la lealtad de los médicos que se van de misión: “Hay una minoría que piensa en lo individual y en ganar un poco más. No creo que sea un porciento significativo; la mayoría está de acuerdo en que esa remuneración –la que pagan los países anfitriones y de la cual el Gobierno se apropia– sea utilizada en Cuba”.
Con cierto despecho, el mandatario remató: “El que no esté de acuerdo no está obligado a ir”. El Estado necesita ese “aporte”, había admitido minutos antes al debatir otro dato: se reinvierte en la Salud cubana solo el 26% de los ingresos que generan las brigadas médicas en el exterior. Y ni siquiera, porque a menudo han tenido que tomar parte de ese dinero para pagar las importaciones de alimentos o combustible.
Díaz-Canel había convocado al líder de la Cruz Roja, al ministro cubano de Salud y al secretario de Estado de Ciencia y Tecnología de Honduras –un ex alumno de la Escuela Latinoamericana de Medicina– para hacer una apología de las misiones médicas en su programa Desde la presidencia, a la luz de las recientes declaraciones de la Administración de Donald Trump.
“No hay una casta que se enriquece con ese dinero”, insistió Díaz-Canel y la frase se convirtió en consigna inmediatamente
“No hay una casta que se enriquece con ese dinero”, insistió Díaz-Canel y la frase se convirtió en consigna inmediatamente entre los invitados. Carlos Ricardo Pérez, jefe de la Cruz Roja cubana y médico “varias veces esclavizado” por el régimen, ironizó el mandatario –haciéndose eco de las acusaciones de trabajo esclavo de varias organizaciones internacionales–, alegó que todo quedaba claro en el contrato antes de tomar el avión.
La palabra clave es el “consenso informado”, una fórmula que le aclara al personal sanitario que recibirá un “estipendio”, cuyo valor oscila “según el país que sea, si es más rico o más pobre”. Además, celebró, se le sigue pagando su salario en pesos cubanos y conserva su plaza.
Al fin y al cabo, argumentó Pérez, “nadie los obliga”: “Siempre se puede no firmar el contrato y no salir al exterior”, y aun así el funcionario ve “una tendencia” en los médicos a preocuparse más por el dinero que por la “solidaridad”.
Según el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, Cuba tiene actualmente a más de 24.000 médicos, enfermeros, estomatólogos y técnicos operando en 56 países. Desde que comenzaron las misiones, unos 605.000 cubanos han viajado a 165 países para ese fin. “Una de las matrices de opinión es que van engañados y obligados”, añadió. “Es totalmente falso”.
“Hubo un tiempo en que los pasaportes de los colaboradores estaban en mano de las jefaturas de las brigadas: todo era muy masivo y salían muchos colaboradores y se nos perdían”
Es verdad, dijo, que antaño se les retuvo el pasaporte, para evitar –con poco efecto práctico– deserciones, aunque no usa el término durante su intervención y da una explicación confusa. “Hubo un tiempo en que los pasaportes de los colaboradores estaban en mano de las jefaturas de las brigadas: todo era muy masivo y salían muchos colaboradores y se nos perdían”, explicó, sin aclarar quiénes se perdían, si los documentos o los médicos. “Este tema lo hemos ido eliminando con el tiempo”.
Aseguró que tampoco castigan a quienes se han negado a partir. “No hay un solo caso”, remachó. Portal también comentó las motivaciones financieras para salir. Alegó que las brigadas médicas aportaban dinero al Estado, pero que el beneficio económico se sentía mucho más a nivel personal, en las familias de cada médico, que en la economía nacional.
“Nos preocupamos por nuestros trabajadores”, dijo compungido Portal: “No queremos que nos pase lo de Kenia”. Se refiere al secuestro, hace seis años, de Landy Rodríguez y Assel Herrera, cuya muerte en un supuesto bombardeo de EE UU fue anunciada por los yihadistas somalíes que se los llevaron, aunque no se ha podido confirmar el hecho con otras fuentes. En un reciente comunicado, la Cancillería dijo que seguía inmersa en la “búsqueda de respuestas”.
Portal presumió de otras cifras: la cantidad de médicos extranjeros que se formaron en Cuba –87.980, de 150 países–, lo cual sirvió de pie forzado al funcionario hondureño, Luther Castillo, que estaba conectado por videoconferencia, para enaltecer el sistema sanitario cubano y desmentir que la formación sea de mala calidad. Castillo, amigo personal de Fidel Castro y un incondicional del régimen, fue el encargado de presidir la brigada cubana que marchó a Haití en 2010.
Totalmente plegado a la versión de Díaz-Canel, la intervención de Castillo pronto se convirtió en un encendido alegato
Totalmente plegado a la versión de Díaz-Canel, la intervención de Castillo pronto se convirtió en un encendido alegato que recurrió a razones sentimentales más que políticas. Su resumen: Honduras, cuyo Gobierno es hoy un importante aliado de La Habana, seguirá permitiendo la entrada de médicos cubanos. “No necesitamos justificarnos”, remató.
Washington anunció a finales de febrero la ampliación de restricciones de visado contra individuos implicados en lo que considera "explotación laboral" de trabajadores cubanos en el extranjero, incluidos funcionarios de Gobiernos extranjeros.
Según EE UU y varias organizaciones internacionales, las prácticas del Gobierno cubano, que retiene una parte sustancial –entre el 70% y el 90%– de los salarios pagados a los médicos y limita –entre otras cosas– su movilidad, constituyen una forma de trata de personas.