En Granma, Ciego de Ávila y Cienfuegos, los cubanos exigen corriente y respuestas
Protestas
"Pongan la corriente" y "¿Hasta cuándo el abuso?", eran algunas de las quejas que se escuchaban en las manifestaciones
La Habana/Alumbrados apenas por las linternas de sus celulares y los focos de los carros, decenas de personas se lanzaron a la calle la noche del viernes en Granma, Ciego de Ávila y Cienfuegos para protestar contra los abusivos cortes eléctricos que llevan meses sufriendo de forma sistemática. En los videos difundidos por los propios manifestantes en redes sociales, se escuchan gritos de protestas y se evidencia el desespero de las autoridades locales por calmar a ciudadanos que poco creen en sus excusas.
Al menos en Cienfuegos, donde las protestas ocurrieron en torno al parque José Martí de la ciudad cabecera, varios miembros del gobierno local, incluidos funcionarios uniformados, intentaron calmar a quienes rodeaban la zona pidiendo el cese de los cortes de corriente. A falta de información oficial –la prensa estatal ofreció solo su usual silencio– y de otros materiales que registren lo que aconteció en el municipio, se desconoce si las autoridades lograron disolver la turba de vecinos.
Por parte de los residentes, las quejas iban desde el repetido “Pongan la corriente” hasta cuestionamientos más críticos con las autoridades: “¿Hasta cuándo el abuso?”.
En Bayamo, donde las protestas parecen haber sido de mayor escala –ya el miércoles en la noche había tenido lugar otra manifestación– y la oscuridad también imperaba en las calles, se escucharon animados toques de calderos por parte de los manifestantes, además de gritos de “Queremos corriente, queremos comida”. Según los reportes en redes sociales, la protesta se concentró en el reparto Rosa la Bayamesa.
"Esa gente da golpes", dice una mujer sobre los temidos boinas negras mientras graba a los vecinos manifestándose
En algunos de los videos se escucha a los vecinos hablar del temor a las autoridades. “Esa gente da golpes”, dice una mujer sobre los temidos boinas negras –fuerzas especiales– mientras graba a los vecinos manifestándose. “Esos son los boininegros, con perros y todo, para caerle arriba a la gente”, señala.
En el municipio de Ciro Redondo, en Ciego de Ávila, hubo reportes de manifestaciones. Según contó a 14ymedio una fuente local, también allí hubo presencia de las tropas especiales para controlar las protestas, azuzadas por la falta de servicios básicos.
Hace apenas unos días, la noche del miércoles, las redes se colmaron de videos de personas protestando por la falta de comida, agua, y electricidad en Bayamo y Santiago de Cuba. Entonces, una de las cuentas que publicó imágenes en X explicó: “Ahora en Bayamo intimidación policial, cerrado el paso en el Infantil para Jabaquito, el pueblo en las calles, también trajeron bomberos no se sabe con qué intención, ahora mismo los manifestantes continúan en la calle desde diferentes puntos de la ciudad”.
En Santiago, el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada informó de cacerolazos. “Comida y corriente”, repiten en un video a oscuras tomado, señaló el comunicador residente en EE UU, desde un edificio en el reparto Micro 9 de la ciudad oriental. Hasta el momento, se desconoce si hay personas detenidas durante alguna de las manifestaciones.
Las autoridades se han empeñado en suavizar la información que ofrecen sobre el depauperado sistema eléctrico cubano
Las autoridades se han empeñado en suavizar la información que ofrecen sobre el depauperado sistema eléctrico cubano (SEN) en las últimas semanas, pero las explicaciones se convierten en excusas blandas frente a la grave situación que enfrentan las familias de la Isla. Desde enero pasado, son contadas las ocasiones en las que el déficit de energía ha estado por debajo de los 1.000 megavatios y, casi seis meses después, la “normalidad” se ha estancado en los 1.500. Para este sábado, la Unión Eléctrica pronostica una afectación de 1.570.
Ni los parques solares ni los requeteanunciados mantenimientos a las termoeléctricas –muchas en un estado lamentable– han logrado rebajar el déficit.
Con el verano a la vuelta de la esquina, cuando el calor arrecia y hasta el sueño se hace difícil sin un ventilador, las autoridades han fallado en hacer una propuesta que alivie la crisis energética y con ella los agobiantes apagones. Por el contrario, la retahíla de justificaciones oficiales que echan mano desde el bloqueo de EE UU hasta de la incapacidad del Estado para sostener una entrada regular de combustible, parecen mandar un único mensaje a la población: el verano va a ser un infierno.