Un libro rescata la memoria de más de 600 víctimas de desaparición forzada en Cuba
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El historiador Daniel I. Pedreira expone como el castrismo borró –literalmente– a quienes se le oponían
Madrid/En Los desaparecidos del castrismo. Cuba desde 1959, el historiador Daniel I. Pedreira entrega una obra tan dolorosa como imprescindible. A contracorriente del silencio impuesto por el régimen cubano, Pedreira se adentra en uno de los aspectos más oscuros y menos documentados de la historia contemporánea de la Isla: la desaparición forzada de ciudadanos opositores al régimen de Fidel Castro.
A través de más de 600 casos, el autor expone cómo el castrismo ha utilizado las desapariciones como herramienta de represión y control social, negando públicamente su existencia mientras amenaza y persigue a quienes intentan esclarecer la verdad. Pedreira subraya que la mayoría de las víctimas eran jóvenes, lo cual representa no solo una tragedia humana, sino también una mutilación del porvenir de la nación cubana. El libro se propone rescatar su memoria, romper el silencio impuesto y abrir camino hacia la justicia y la reconciliación nacional.
La obra se fundamenta en la colaboración con organizaciones como Archivo Cuba, el Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo y la Asociación de Familiares de Cubanos Desaparecidos (Afacude), así como en testigos claves. A pesar de la imposibilidad de acceder a documentos oficiales del régimen, el autor ha logrado reunir una base sólida de evidencia con valor histórico, judicial y forense. Pedreira busca que el libro llegue a instituciones internacionales de derechos humanos para desmontar la narrativa oficial del castrismo y generar conciencia sobre la magnitud del fenómeno. Su publicación y presentación en Miami, en el Encuentro Internacional con el Libro Cubano Exiliado, el próximo 19 y 20 de julio, marcan un hito en la documentación del costo humano de la represión en la Isla.
El autor ha logrado reunir una base sólida de evidencia con valor histórico, judicial y forense
Lejos de limitarse a la denuncia política, el autor construye una sólida investigación que desmonta el mito de que los regímenes ideológicos como el cubano no incurren en crímenes extrajudiciales o desapariciones sistemáticas. Pedreira revela cómo el control absoluto de las instituciones ha permitido al castrismo borrar –literalmente– a quienes se le oponen, muchas veces sin dejar rastro físico ni documental.
Uno de los casos más conmovedores es el de Andrew de Graux Villafaña, joven guerrillero que, con apenas 18 años, fue herido, capturado y finalmente desaparecido por las fuerzas del régimen. Su historia, reconstruida a partir de testimonios familiares y médicos, expone la maquinaria de ocultamiento y deshumanización que caracteriza a este tipo de regímenes. La lucha incansable de su hermana Mary Louise, aún décadas después, es símbolo de una resistencia moral frente al olvido institucionalizado.
La obra también incluye los nombres y las historias de otros desaparecidos como los hermanos Pedrozo y Becerra, Orlando Collazo, Lázaro Fernández, Carlos M. Ibáñez y Alberto Sigas. Cada caso, relatado con precisión y respeto, contribuye a conformar un retrato de dolor colectivo que ha sido sistemáticamente silenciado.
Pedreira señala que las desapariciones continúan en la Cuba actual, ya sea por represión directa o como consecuencia de las condiciones impuestas por la dictadura, que obligan a miles de personas a migrar por rutas peligrosas. Jóvenes reclutados para guerras ajenas, migrantes que desaparecen en el mar o en la selva, ciudadanos que nunca llegan a destino: todos ellos son víctimas de un sistema que sigue cobrando vidas.
Uno de los grandes aciertos del libro es su enfoque dual. Por un lado, ofrece datos concisos –fechas, nombres, lugares– que lo convierten en una fuente invaluable para investigadores, historiadores, abogados y defensores de derechos humanos. Por otra parte, no olvida el componente humano. Cada entrada es un acto de memoria, una lápida simbólica para aquellos que no tuvieron sepultura.
Las desapariciones continúan en la Cuba actual, ya sea por represión directa o como consecuencia de las condiciones impuestas por la dictadura
La obra se encuadra también dentro de una tradición más amplia de recuperación de la memoria histórica en contextos de dictadura, como ocurrió en la antigua Alemania Oriental o en el Cono Sur latinoamericano.
Pedreira reconoce las limitaciones que impone la permanencia del régimen en el poder, pero establece un punto de partida ético e historiográfico para el futuro.
Los desaparecidos del castrismo es un libro necesario. No solo por su aporte documental, sino porque rescata del olvido a los que el régimen quiso borrar. Con este trabajo, Pedreira devuelve rostro, voz y dignidad a cientos de cubanos que desaparecieron por soñar un país diferente. Como advierte el autor, muchos de ellos eran jóvenes, representantes de “la Cuba del futuro”, y con ellos también desapareció parte de ese porvenir.