En medio de una profunda crisis económica, el régimen pretende llenar la Plaza de la Revolución el 1 de mayo
Primero de Mayo
Díaz-Canel habla en nombre de una clase trabajadora empobrecida: “Estamos vivos, de pie, resistiendo"
Madrid/Sindicatos y trabajadores de todo el mundo apuran las últimas horas previas a una jornada reivindicativa en la que harán valer sus reclamos –laborales y salariales– ante gobiernos y empresarios. Excepto en Cuba. En un país donde el único sindicato permitido pertenece al único partido permitido, no hay espacio para alzar la voz si no es para ensalzar a la Revolución. Lo reconoció, más a las claras que nunca, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y miembro del buró político del Partido Comunista, que ya solo con sus dos cargos deja clara la situación.
“En prácticamente todo el mundo el 1 de mayo es un día de protestas, pero en Cuba es una jornada de celebración”, dijo el dirigente, que continuó: “Este es un desfile de los trabajadores, que estarán acompañados por los campesinos, estudiantes, mujeres y niños, para formar una barrera contra la campaña enemiga”. Las declaraciones se produjeron este martes en el programa de Televisión Cubana Mesa Redonda, donde se dieron detalles sobre los actos previstos para mañana jueves.
El evento principal regresa a la Plaza de la Revolución y pondrá a prueba la capacidad movilizadora del régimen. El recinto tiene 72.000 metros cuadrados y ha sido muy útil para detectar la pérdida de respaldo de la población al acto, incluyendo el forzoso. Según datos oficiales, en 2018 asistieron 800.000 personas, pero un año después, durante la llamada ‘coyuntura’ energética –que pasó a ser estructural– el bajón fue más que evidente y tras la suspensión de las celebraciones por la pandemia, los huecos se hicieron tan evidentes que en 2024 se convocó en la Tribuna Antiimperialista, con 13.000 metros cuadrados, a solo 200.000 personas.
El evento principal regresa a la Plaza de la Revolución y pondrá a prueba la capacidad movilizadora del régimen
Conscientes del profundísimo malestar que provoca en la población tal movilización en un contexto de brutal crisis de energía –basta echar un vistazo a las reacciones en internet, incluso a las que desprenden ironía–, los participantes en la Mesa Redonda quisieron recalcar que no hay dispendios en la celebración. “Lo que se gastará en La Habana para esta marcha será lo mismo que consume la capital en un día normal”, dijo Alfredo Vázquez Pérez, secretario general de la CTC en La Habana, “en respuesta a las noticias falsas que circulan en las redes sociales para empañar la imagen del acto”.
El sindicalista destacó que “los municipios más cercanos se movilizarán a pie”, y en ese grupo incluyó a Playa, Plaza, Centro Habana, Habana Vieja, Cerro y partes de Diez de Octubre y Boyeros. “El personal del resto de los municipios llegará a la Plaza mediante transporte propio de los centros laborales, ministerios y organismos”, indicó, aunque habrá “un pequeño número” de ómnibus de la capital destinados a la marcha. Además, dijo, “varias entidades del sector no estatal ofrecieron sus vehículos para esa jornada, incluso de forma gratuita”.
Vázquez Pérez describió a continuación la marcha, que estará compuesta por 17 bloques de los cuales 15 son sindicatos. Delante del todo habrá trabajadores de Comunales, seguidos de los profesionales de la Salud y la Unión Eléctrica de Cuba, que representan a sectores estratégicos. A la cola queda la Unión de Jóvenes Comunistas y los estudiantes, cerrando una cabalgata en la que no faltarán activistas extranjeros, cerca de un millar de 260 organizaciones y 39 países. Según los organizadores, la cantidad incluye a 211 estadounidenses, lo que supondría la delegación por país más numerosa.
“Estos compañeros son personas humildes y trabajadoras, que hacen un esfuerzo y se pagan su boleto para asistir”, dijo Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap) y “héroe de la República”, aunque en su biografía destacan los 15 años que pasó en una prisión de Estados Unidos como parte del grupo de los cinco espías.
Las actividades para los invitados extranjeros comienzan precisamente este miércoles, con visitas a 14 centros laborales de La Habana para poder ver “de primera mano el impacto real del bloqueo en cada sector”, dijo el ex espía. También verán documentales sobre un estudiante palestino en la Isla y una investigadora cubana que trabaja en el desarrollo de un medicamento contra el Alzheimer, además de participar en un acto de apoyo a lo servicios médicos, “que enfrentan un ataque feroz por parte de Estados Unidos” para “restar vías de financiamiento al país”, dijo Guilarte de Nacimiento.
Después de participar en el desfile del día 1, el viernes 2 de mayo estarán en el Palacio de las Convenciones para un evento de “solidaridad con Cuba, donde se abordarán temas centrales como el bloqueo impuesto por Estados Unidos y el genocidio en Gaza”. Ese día, precisamente, se ha decretado un “receso laboral con pago de salario” a nivel nacional, para reconocer “la firmeza del pueblo cubano y su capacidad de resistencia, en medio de adversidades como la situación energética, para encarar diversas tareas con gran esfuerzo”.
Guilarte de Nacimiento dedicó un amplio espacio de su tiempo a movilizar a la población, a la que llamó a volcarse en el Día Internacional de los Trabajadores con el Gobierno, insistiendo en la verdadera finalidad que la jornada tiene para el régimen. Así, unió la “ofensiva imperialista” que “recrudece de manera genocida el bloqueo” a los problemas para la adquisición de lo necesario para producir, limitando los bienes y servicios, lo que conduce a la inflación y, por ende, a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y pensiones.
Con esta secuencia y el culpable identificado, la conclusión lógica es asistir a un evento que es, dijo recurriendo a Fidel Castro, “una declaración de principios, un acto de resistencia y una reafirmación de los valores que han sostenido nuestra Revolución a lo largo del tiempo”. El sindicalista citó –mucho– al fallecido comandante y su “claridad visionaria” para estimular a los cada vez menos fieles que quedan con la idea de que “la unidad es nuestra arma principal”, idea en la que abundó durante un exceso de minutos.
El presidente envió un mensaje también para movilizar, y en su caso también quedó claro que la jornada de reivindicaciones por los derechos de los trabajadores ni está ni se espera en la Isla
La recurrencia a Fidel Castro, figura aún muy idealizada por los nostálgicos, parecía por momentos compensar el mensaje de Miguel Díaz-Canel, que es, en cambio, muy poco apreciado por propios y ajenos. El presidente envió un mensaje también para movilizar, y en su caso también quedó claro que la jornada de reivindicaciones por los derechos de los trabajadores ni está ni se espera en la Isla.
“Hace más de 30 años, tras la caída del socialismo en Europa, las masivas celebraciones de este día, quedaron limitadas a unos pocos países, Cuba entre ellos”, espetó el mandatario en la antesala de uno de los pocos días no laborables en todos los países europeos para asegurar la movilización sindical.
Díaz-Canel afirma en su mensaje que la clase trabajadora fue “empoderada” en 1959 y que, aunque estos son tiempos difíciles, “estamos vivos, de pie, resistiendo y creando, por la voluntad de cubanas y cubanos” a pesar de que “soplan hoy con más fuerza que nunca, los vientos huracanados del poder imperial, empeñado en borrar del mapa político universal este ejemplo de osada resistencia creativa”.
El mandatario llamó a salir a las calles para mostrar unidad e independencia y recurrió también a Fidel Castro para señalar que se debe actuar con “sentido del momento histórico” y “cambiar todo lo que debe ser cambiado”. Son frases que pronunció el ex presidente un 1 de mayo de hace 25 años en los que, en realidad, casi nada ha cambiado.