El peligroso arte de eludir los pedazos de fachada que caen del edificio del Bazar A&M en La Habana

Los clientes se lo piensan dos veces antes de entrar: "aquí va a pasar algo grave en cualquier momento"

Cuatro días después de suceder el incidente, los pesados trozos seguían en mitad de la calle.
Cuatro días después de suceder el incidente, los pesados trozos seguían en mitad de la calle. / 14ymedio
Juan Diego Rodríguez

14 de marzo 2025 - 19:33

La Habana/Encontrar gruesos pedazos de fachada desprendidos a los pies del número 909 de la calle Infanta, esquina Carlos III, en Centro Habana, no puede extrañar a nadie. El edificio, especialmente su parte de arriba, donde hay apartamentos habitados, lleva en ruinas muchos años. Lo raro es que no haya ocurrido una desgracia mayor: en sus bajos, la nueva sucursal del Bazar A&M congrega diariamente a cientos de personas.

Este viernes, cuatro días después de suceder el incidente, debido al más reciente frente frío, los pesados trozos seguían en mitad de la calle, apenas delimitada con unas cintas policiales. El comercio no solo seguía abierto, sino que bullía.

Los clientes, eso sí, se lo pensaban dos veces antes de entrar. “Ño, pero qué malo se ve eso”, era la exclamación que pronunciaba la mayoría, mirando a lo alto del inmueble, donde la pared, con un boquete en el último piso y los aleros destruidos, amenaza con seguir cayendo. “Esto está en candela, aquí va a pasar algo grave en cualquier momento”, decía una mujer que desistió de acceder a la tienda.

El edificio Las Avenidas, especialmente su parte de arriba, donde hay apartamentos habitados, lleva en ruinas muchos años.
El edificio Las Avenidas, especialmente su parte de arriba, donde hay apartamentos habitados, lleva en ruinas muchos años. / 14ymedio

Desde que abrió sus puertas, el pasado noviembre, donde antiguamente estuvo la cafetería estatal Las Avenidas –que da nombre popular al edificio–, el comercio se ha convertido en uno de los más concurridos del barrio. “Sí es bastante caro, pero está bien surtido y tiene todos los departamentos, ferretería, alimentos, dulcería, aseo, todas las cosas”, explicaba un cliente. “Nada que ver con otras tiendas como La Época, donde entras y parece aquello un cementerio de lo pelado que está”.

El establecimiento era el tercero que inauguraba Bazar A&M, una firma que ya contaba con dos locales en el mismo barrio de La Habana, una en Neptuno y Lealtad y otra –solo mercado– en Neptuno y Gervasio. A través de un grupo de WhatsApp, desde un usuario que se hace llamar Valentina Vale, van informando de sus novedades y precios.

Sus dueños siguen siendo misteriosos. A diferencia de otras pymes, Bazar A&M no tiene página web y, aunque venden de todo, está dada de alta en el listado del Ministerio de Economía y Planificación con “producción de artículos de papel y cartón” como actividad principal.

El Bazar A&M no solo seguía abierto, sino que bullía.
El Bazar A&M no solo seguía abierto, sino que bullía. / 14ymedio

Los tres locales en los que se ha establecido la firma eran antes estatales y, como se ha repetido en los últimos años, se han reabierto sin licitación pública y sin previo aviso. Por ejemplo, el bazar “mixto” de Neptuno, inaugurado en 2023, ocupa el lugar de un establecimiento de ropa que fue cayendo en decadencia.

Quienes sean los responsables no parecen preocuparse por la situación del edificio de Infanta y Carlos III. Un anciano lo resumía así: “Cuando tú miras para arriba y parte de esa fachada que está a punto de caer, dices: ¡Dios mío, que no haya nadie con sentido común que se dé cuenta que un mercado con esta afluencia no puede estar aquí! Se ve que hay otros trozos que van a caer pronto. Seguro en las próximas lluvias. Ojalá que no le caigan arriba a alguien”.

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