El preso de la Primavera Negra Héctor Palacios fallece a los 81 años en Miami
EE UU
En 2003, los tribunales le impusieron una sentencia de 25 años de cárcel por supuesta conspiración y atentados contra el Estado
La Habana/El ex preso político de la Primavera Negra, Héctor Palacios Ruiz, falleció este sábado a los 81 años en Miami, Florida, donde residía desde 2015. En redes sociales, varios amigos y conocidos del opositor, que sufría una severa cardiopatía, han expresado sus condolencias. “Ha muerto un gran patriota cubano”, escribió en Facebook la periodista María Elena Alpízar Ariosa, también exiliada en Estados Unidos.
Palacios fue uno de los 75 periodistas independientes y disidentes condenados a prisión en 2003, durante la llamada Primavera Negra. Los tribunales le impusieron una sentencia de 25 años de cárcel por supuesta conspiración, atentados contra el Estado y por socavar los principios de la Revolución.
En 2006 fue puesto en libertad con una licencia extrapenal por motivos de salud. Antes había estado ingresado en el hospital Carlos J. Finlay de La Habana. Tras ser excarcelado, Palacios consideró su liberación como un hecho aislado: “No existe en este momento voluntad del Gobierno para soltar un número considerable de presos políticos que están en muy malas condiciones”, declaró en relación al resto de opositores que seguían presos.
En 2006 fue puesto en libertad con una licencia extrapenal por motivos de salud. Antes había estado ingresado en el hospital Carlos J. Finlay de La Habana
“El pueblo de Cuba lo que quiere es confraternidad, quiere oxígeno, quiere libertad y ellos son los que tienen el mando, son los que pueden hacerlo y creo que es un momento propicio, es un momento muy importante, que no se debe desaprovechar, hay mucha gente sufriendo”, dijo hace casi 20 años, pero la situación en el país sigue siendo la misma.
Nacido el 22 de julio de 1943 en Pico Blanco, una comunidad en la región del Escambray que pertenece a Villa Clara, Palacios también fundó junto a Víctor Serpa y Joaquín Rodríguez el Movimiento Radicales y Demócratas Cuba Libre. Además, participó en otras iniciativas como el Concilio Cubano de 1995, que buscaba lograr una transición pacífica hacia la democracia, y Todos Unidos (1999), un manifiesto de varias organizaciones disidentes que pedía liberar a la Isla de la dictadura.
Durante décadas, la casa de Palacios, ubicada en la calle 25 de El Vedado en La Habana, fue un punto de reunión para activistas y opositores. Su esposa, Gisela Delgado, fue fundadora de las Damas de Blanco y del movimiento de bibliotecas independientes. Uno de estos espacios para el préstamo e intercambio de libros estuvo en su propio apartamento.
Muchos de los títulos de Mario Vargas Llosa, Milán Kundera y Václav Havel que circularon en Cuba durante los años 90 y principios de este siglo comenzaron su andadura en aquella vivienda.