En pleno apagón nacional, el régimen cubano entrega motos eléctricas a los medallistas olímpicos

La Habana/Vehículos Eléctricos del Caribe (Vedca), una empresa mixta chino-cubana con sede en La Habana, entregó a los medallistas y entrenadores que participaron en los Juegos Olímpicos de París 2024 –y en los paralímpicos– un lote de motos eléctricas. La recompensa por tanto “sacrificio y abnegación” no deja de ser irónica: llega en pleno apagón nacional. 

El presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento, agradeció a China el “gesto” y aseguró que las motorinas –que llevan meses demostrando su peligrosidad e inadaptación al trópico– ayudarán a mitigar la crisis de transporte que afecta a los atletas tanto como al resto de los cubanos. 

La información fue ofrecida por la agencia Xinhua, pero la prensa oficial de la Isla no se hizo eco de la ceremonia para aceptar el “obsequio” chino, celebrada el pasado 18 de octubre. Un video difundido por Xinhua muestra que en la entrega participó personal diplomático del Gigante Asiático –incluyendo al propio embajador, Hua Xin–, además de directivos de Vedca y representantes del Inder. 

Ganador del bronce en París, el boxeador Arlen López dijo estar “sorprendido” por su motorina y celebró que Pekín diera tantas “muestras de apoyo” al deporte cubano. Vento, con una retórica también a tono con la desconexión eléctrica del país, aseguró que acepta el “apoyo” chino en una “época donde los sueños y las aspiraciones pueden verse oscurecidos por los desafíos”. Prometió además que, en el futuro, los atletas “contarán con recursos” que les permitirán “entrenar con mayor eficiencia y concentrarse en alcanzar nuevas e importantes metas”. 

Para Hua Xin, las motorinas representan los “históricos lazos de cooperación entre ambas naciones” y celebró que un grupo de entrenadores cubanos viajara a China para preparar a los boxeadores de ese país. Dio resultado: China ganó tres medallas de oro y dos de plata en boxeo, un deporte que la Isla enarbola como una de sus especialidades. 

En el evento también estuvieron Yarisleidis Cirilo, bronce en el piragüismo en París, y el doble campeón paralímpico de salto largo, Robiel Yankiel Sol. A los atletas se les entregaron las llaves de motos de los modelos LT 4202A1 y LT 4202, cuyo precio oscila entre los 1.200 y los 1.600 dólares, según los costos que aparecen en el perfil de Facebook de Vedca.

Un mes después de que concluyeran las olimpiadas, los medallistas cubanos recibieron más que cakes, pomos con sirope, ron, globos y aplausos de los dirigentes y “el pueblo”. La delegación tuvo protagonistas –Mijaín López, Erislandy Álvarez, Yusneylis Guzmán López, Luis Alberto Orta Sánchez, Gabriel Rosillo, Milaimys Marín, Yarisleidis Cirilo Duboys, Rafael Alba y Arlen López– cuya retribución se quedó muy por debajo de lo que recibieron sus colegas emigrados. 

Las carencias dieron lugar a episodios lamentables, como la venta del celular Samsung Galaxy Z Flip 6 que le entregaron al triplista Andy Hechavarría por su participación en París. Por el móvil, con logotipos alusivos al evento, pedía 900 dólares. Luego de unas horas, el holguinero aseguró en una publicación de Facebook, que “un vecino se metió” a su cuenta. “Puso mi foto y todo. Eso es que se metió en mi perfil para robar fotos mías e información, porque fíjense que nada de esas publicaciones me salen a mi cuenta actual”, argumentó. 

Por su parte, Vedca fue constituida en 2019 a través de un contrato de asociación económica internacional entre la compañía china Tianjin Dongxing y la empresa cubana Minerva. De acuerdo con el medio oficialista Cubadebate, opera con una plantilla de 60 trabajadores entre ingenieros, técnicos, soldadores y pailero, electricistas, que ensamblan nueve modelos de motos –incluido el LT4 203– de tres ruedas, y dos modelos de triciclos: el C-400 de carga con capacidad de 400 kilogramos y el C-800A con capacidad de 800 kilogramos.

De acuerdo con el gestor promotor de ventas de la empresa, Deans Daniel Rodríguez Arias, en lo que va de este año la empresa ha obtenido 2.043.000 dólares por sus productos. “El 2024 debe cerrar en torno a los seis millones. Para 2025, proyectamos un plan de ventas por encima de ocho millones. La venta en tiendas en el exterior con entrega en Cuba, por ejemplo, debe generar ingresos externos superiores al millón de dólares, que es también un aporte al país”, calculó.