Ecuador elige entre dos modelos económicos opuestos que coinciden en la dolarización
Noboa,defiende la apertura al mercado y la reducción del aparato estatal, mientras que González apuesta por un Estado más fuerte y mayor intervención
Quito/Los dos candidatos finalistas a la Presidencia de Ecuador confrontan en las elecciones de este domingo dos modelos económicos opuestos: el actual mandatario, Daniel Noboa, defiende la apertura al mercado y la reducción del aparato estatal, mientras que la opositora correísta, Luisa González, apuesta por un Estado más fuerte y mayor intervención en la economía.
Sin embargo, ambos se declaran comprometidos en sostener y fortalecer la dolarización que Ecuador aplica desde el año 2000, si bien se lanzan acusaciones mutuas de buscar lo contrario.
Noboa, que se define de centroizquierda, aunque sus opositores le tildan de neoliberal, apunta a mantener el acuerdo suscrito el año pasado con el Fondo Monetario (FMI), que asciende a 4.000 millones de dólares y tiene un plazo de cuatro años.
Noboa, que se define de centroizquierda, aunque sus opositores le tildan de neoliberal, apunta a mantener el acuerdo suscrito el año pasado con el Fondo Monetario
Este programa crediticio "implica contener el gasto, aunque no reducirlo y, sobre todo, incrementar fuertemente los ingresos", dijo a EFE el analista Alberto Acosta-Burneo.
En contraposición, la visión del correísmo -que postula a la izquierdista Luisa González- contempla "una fuerte elevación del gasto". En años anteriores González había mencionado la posibilidad de echar mano de las reservas internacionales, algo que en estas elecciones ha descartado.
Aunque durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) el Estado tuvo un fuerte protagonismo, González ha recalcado que la inversión pública y la privada "son complementarias".
En caso de ganar las elecciones, el Estado invertirá en salud, educación y seguridad, mientras que la empresa privada "será un gran aliado" en infraestructuras y electricidad, entre otros sectores.
Para financiar sus ofertas, la candidata correísta prevé la recaudación de unos 1.500 millones de dólares de los deudores del Servicio de Rentas Internas (SRI), entre los que menciona a la familia Noboa, además de optimizar pozos petroleros ya existentes y en declive.
En caso de ganar las elecciones, el Estado invertirá en salud, educación y seguridad, mientras que la empresa privada "será un gran aliado" en infraestructuras y electricidad
La prima de riesgo de Ecuador, que llegó a 2.141 puntos en diciembre de 2023, cerró en 1.200 puntos en 2024 y bajó a 903 puntos antes de la primera vuelta, ha llegado a situarse en más de 1.600 puntos antes de la segunda vuelta electoral.
"Los mercados están muy atentos al resultado de la segunda vuelta porque un triunfo del correísmo implica estas políticas heterodoxas, probablemente un rompimiento con el Fondo Monetario", anticipó Acosta-Burneo.
El analista sostiene que Noboa, quien en 2023 recibió un Estado con un déficit de unos 4.800 millones de dólares, equivalente al 5% del producto interior bruto (PIB), "cumplió las tareas con creces" para mantener ese acuerdo con el FMI.
"El correísmo no va a aceptar restricciones en el gasto. El corazón de su política es gastar aceleradamente", opinó el analista en función del decenio que gobernó el país, donde realizó un fuerte gasto público sostenido por un ciclo al alza de las materias primas como el petróleo.
Acosta-Burneo teme que la primera acción tras un eventual alejamiento de los organismos multilaterales, podría ser "declarar un 'default'(impago) en la deuda, como ocurrió en 2008, pero matiza que "la gran diferencia es que, en este momento, China ya no está tan interesada en prestarle al país".
El analista César Ulloa no ve una definición clara del modelo económico de ninguno de los dos candidatos, pero sí tendencias contrapuestas en las relaciones internacionales, con la posibilidad de González de volver a conformar una coalición de las izquierdas, mientras Noboa apuesta por una fuerte relación con Estados Unidos.
Aunque el 'correísmo' ha sido crítico con la dolarización, ambos candidatos han asegurado que la mantendrán
Aunque el correísmo ha sido crítico con la dolarización, ambos candidatos han asegurado que la mantendrán, aunque para Ulloa ninguno ofrece claridad en los planes para fortalecerla.
En cuanto a las relaciones comerciales, ambos candidatos apuestan por una apertura de los mercados respetando la soberanía, pero el correísmo rechaza los tratados de libre comercio en sedes fuera de Latinoamérica, conforme se establece en la actual Constitución.
Acosta-Burneo sostiene que Noboa no plantea reformas estructurales del Estado, mientras que el correísmo "probablemente busque intervenciones de ciertos sectores, cambio de decisiones o sobre contratos".
En el plan de Gobierno del correísmo se hace énfasis en recuperar la planificación estratégica para establecer prioridades y orientar la inversión pública, y en el de Noboa figura también un fortalecimiento de la planificación nacional e inversión pública.
Para el analista, quien gane las elecciones recibirá un país que "está saliendo de una recesión", ya que, tras un "complejo" 2024, ve indicadores de una recuperación en 2025, como un aumento en ventas y depósitos.
Pero Ulloa cree que recibirá un país "completamente quebrado", con siete de cada diez personas en condiciones de desempleo y afectado por los altos niveles de violencia, que también han repercutido en la economía.