Secuestró un avión en Cuba, cumplió 20 años de cárcel en EE UU y ahora lo quieren deportar a la Isla
Para evitar represalias en su país de origen, Adermis Wilson González podría ser acogido en México
Madrid/Es la segunda vez que Adermis Wilson González, en los 22 años que lleva en EE UU, se enfrenta a la posibilidad de ser deportado a la Isla. El cubano, de 56 años, protagonizó en 2003 una de esas fugas que dejan huella, al secuestrar un Antonov 24 de Cubana de Aviación cargado de pasajeros que lo llevó a cumplir condena en EE UU. El domingo, Wilson González fue detenido en su casa de Houston (Texas) durante un operativo del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Estamos desesperados y no entendemos nada de lo que ha sucedido”, ha contado su hermana, Yolaine Wilson, al medio independiente CaféFuerte. Fue ella quien recibió la llamada de su hermano que el ICE le permitió realizar antes de quitarle el teléfono en el centro de detención donde se encuentra. “Mi hermano se entregó pacíficamente en medio de un gran operativo para capturarlo”, dijo. “Adermis no puede regresar a Cuba y las propias autoridades de Estados Unidos lo saben”, sostuvo.
“Mi hermano se entregó pacíficamente en medio de un gran operativo para capturarlo”, dijo. “Adermis no puede regresar a Cuba y las propias autoridades de Estados Unidos lo saben”
Muchos aún recuerdan, por lo sonada, la peripecia de Wilson González, que llevó a cabo el secuestro aéreo granada en mano con la intención de llevarlo hasta Miami. Pero la nave , que salía de Gerona (Isla de la Juventud), no estaba cargada con combustible suficiente para llegar hasta el otro lado del estrecho, por lo que el piloto tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional José Martí, en la capital cubana. Allí, durante 14 horas se negoció una salida: 22 pasajeros fueron liberados y el avión voló a Cayo Hueso (Florida) el 1 de abril de 2003, con 25 pasajeros y seis tripulantes, escoltado por cazas estadounidenses.
En septiembre de 2003, Wilson González fue condenado por piratería aérea a casi 20 años de cárcel. La prisión le sirvió para formarse: aprendió inglés y amplió sus estudios –en Cuba era técnico de construcción civil en Isla de la Juventud– graduándose como ingeniero civil en la Universidad de Pensilvania en 2013. Después, hizo un máster en Logística de la Universidad de Carolina del Norte. Cuando salió en libertad, en 2021, declaró a Cibercuba:
"No me quiero morir sin antes hacer algo positivo por mi patria. Tengo planes de ayudar a la gente en Isla de la Juventud y espero poder concretarlos en algún proyecto próximamente".
Wilson González, estando fuera de prisión, carecía de estatus legal en EE UU, por lo que debió enfrentarse a un proceso de deportación. Su abogada insistió en que, por motivos humanitarios, era imprescindible que permaneciera en el país, ya que tenía parálisis en las piernas desde 2017, hipertensión y problemas cardíacos. "Adermis no es ni puede representar una amenaza para ninguna comunidad", argumentaron.
La organización Freedom for Immigrants también intervino en el caso y realizó una petición de emergencia para que se garantizase mejor atención y correcta alimentación durante su estancia en el centro de detención de Georgia en el que estuvo mientras su caso se resolvía.
Finalmente, y tras cinco meses retenido, Wilson González obtuvo el visto bueno de las autoridades, que le permitieron quedarse en Houston. “No tengo nada que reprocharle al Gobierno de Estados Unidos, porque no creo que fue injusto al sancionarme. Cometí un delito, me condenaron por violar las leyes y he cumplido mi sanción hasta el último día con respeto por este país”, dijo entonces. Y añadió: “Por primera vez desde que nací soy una persona libre, porque en Cuba nunca tuve libertad”.
Su actual detención ha sorprendido a la comunidad cubana en el exterior, que teme lo que pueda pasar con él debido a su situación como ex convicto
Su actual detención ha sorprendido a la comunidad cubana en el exterior, que teme lo que pueda pasar con él debido a su situación como ex convicto.
Su hermana contó a CaféFuerte que, durante la llamada escuchó al oficial la posibilidad de que acabase en México como alternativa a su devolución a la Isla, como ocurrió el pasado viernes con una docena de cubanos.
La preocupación crece después de que este lunes trascendiera que Isidro Pérez, un cubano de 75 años, que se encontraba bajo la custodia del ICE y residente en el país desde 1966, fuera declarado muerto por el Hospital HCA Kendall Florida el pasado 26 de junio.
En un comunicado, el ICE reconoció los hechos y afirmó que Pérez fue detenido el pasado 5 de junio en Cayo Largo y acusado de “inadmisibilidad conforme a la Ley de Inmigración y Nacionalidad”. El cubano fue llevado un día después al Centro de Procesamiento de Krome, donde se le diagnosticaron varios problemas médicos y se le atendió el miércoles pasado cuando se quejó de dolores de pecho, síntoma del problema cardíaco que lo llevó a la muerte.