Taiwán ensayará su respuesta a la "guerra híbrida" de China durante diez días de maniobras

Taipéi/Taiwán ultima los preparativos para sus maniobras militares más ambiciosas hasta la fecha, que este año incluirán simulacros destinados a contrarrestar las operaciones de "guerra híbrida" de China: acciones coercitivas que, sin cruzar el umbral del conflicto abierto, buscan intensificar la presión sobre la isla.

Los ejercicios Han Kuang, que comenzarán este miércoles, se extenderán durante diez días y nueve noches e incluirán la participación de unos 22.000 reservistas, en lo que supone una duración y un despliegue sin precedentes para este tipo de maniobras.

Esta será la 41ª edición de estos simulacros anuales, concebidos para poner a prueba la capacidad de respuesta de las tropas frente a un intento de invasión por parte de China, que considera a la isla de Taiwán, gobernada de forma autónoma desde 1949, como una "parte inalienable" de su territorio.

Esta será la 41ª edición de estos simulacros anuales, concebidos para poner a prueba la capacidad de respuesta de las tropas frente a un intento de invasión por parte de China

Los primeros cuatro días estarán enfocados en la respuesta a las tácticas en "zona gris" de China, entre ellas el engaño, el desgaste y la "provocación" militar, mientras que el 13 de julio se simulará un ataque de fuego conjunto y un desembarco anfibio del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Del 14 al 18 de julio, las maniobras recrearán enfrentamientos en todo el territorio insular, en un escenario de "guerra total" que llevará a las fuerzas armadas de Taiwán a librar combates en las costas y lanzar contraofensivas para responder a los avances del EPL.

Como ya sucedió el año pasado, los ejercicios pondrán un énfasis especial en las operaciones sin guion, la estructura descentralizada de mando, la coordinación civil-militar y la "toma de decisiones rápidas" de las tropas, acercándose lo máximo posible a un escenario de conflicto real con China.

Una de las principales novedades de esta edición será la incorporación de nuevo armamento procedente de Estados Unidos, destacando el caso de los sistemas lanzacohetes HIMARS, pensados para brindar potencia de fuego de alta precisión y movilidad a larga distancia a la parte occidental de la isla.

Las fuerzas taiwanesas también se familiarizarán con el uso de misiles antitanque TOW 2B, vehículos aéreos no tripulados de reciente adquisición y una versión terrestre del Sky Sword II, un proyectil aire-aire desarrollado por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST) de Taiwán.

"Nuestro objetivo es verificar cuánto tiempo le toma a una brigada de reservistas recuperar su capacidad de combate total después de ser convocada"

Asimismo, el Gobierno prevé la participación de unos 22.000 reservistas durante los diez días de maniobras, frente a los 14.647 convocados en 2024.

"Nuestro objetivo es verificar cuánto tiempo le toma a una brigada de reservistas recuperar su capacidad de combate total después de ser convocada", explicó el ministro taiwanés de Defensa, Wellington Koo, en una audiencia legislativa a finales de junio.

De forma paralela, entre el 15 y el 18 de julio se llevarán a cabo simulacros de defensa civil en varias ciudades de Taiwán, entre ellas la capital, Taipéi, en los que las autoridades activarán alarmas antiaéreas y pondrán en marcha ejercicios de evacuación, rescate y control del tráfico.

El fortalecimiento de la "resiliencia urbana" ha sido una de las prioridades del presidente taiwanés, William Lai, desde que asumió el cargo en mayo del año pasado, y con ello se busca mejorar la respuesta de la población ante un eventual ataque de China.