Por unos 230 dólares al mes, México contrata a cubanos y otros migrantes para fumigar contra el dengue
El gobierno de Chiapas los incluye en el programa de “descacharrización y vectores”
Ciudad de México/El estado de Chiapas, en México, contrató a 390 migrantes de Cuba, Venezuela, Colombia, Honduras y Haití como fumigadores para frenar la propagación de enfermedades como el dengue, el paludismo, el zika y el chikungunya, transmitidas por mosquitos que aumentaron el pasado año. “La chamba me ayudará a mantenerme mientras estoy en Tapachula”, dijo a 14ymedio el venezolano Jaiver Urdaneta, de 26 años.
El gobierno del estado de Chiapas agregó a los migrantes al programa de “descacharrización y vectores”, encargado de retirar de las calles basura y objetos abandonados. “Los migrantes se suman a las brigadas especializadas en control de vectores y zoonosis”, señaló una fuente de la secretaría de Salud municipal.
A finales de enero las autoridades sanitarias del estado reforzaron la vigilancia en la línea fronteriza. Según datos oficiales, el año pasado se incrementaron en un 34% los casos de dengue y en un 84% los de paludismo, ambos transmitidos por mosquitos.
En los dos primeros meses del año, se atendieron 600 casos de paludismo en migrantes. “Es un riesgo porque puede dispersarse”, señaló a medios locales el secretario de Salud estatal, Omar Gómez Cruz. “Afortunadamente lo controlamos y dimos tratamiento a todas las personas, que eran de Venezuela, de Centroamérica y de Panamá”.
Jaiver Urdaneta contó a este diario, que tiene garantizados tres meses con un salario de un poco más de 2.300 pesos quincenales en el estado fronterizo con Guatemala, un pago menor al promedio de 3.350 que recibe un obrero, además de que no cuentan con servicios médicos ni otras prestaciones estipuladas en la Ley Federal del Trabajo como son el pago de utilidades, fondo de ahorro, vales de despensa y comida.
“Un amigo me dijo de la chamba, ya estaba yo para comerme un cable (sin dinero). Con el dinero pago un cuarto, compro comida y Migración me ha dejado de amenazar”. Urdaneta asegura que los oficiales tienen una lista con los nombres y fotos de quienes integran el programa.
Yaniel, un cubano que está en el mismo grupo que Jaiver, dice que lleva tres meses en Tapachula. “Estoy con el trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y tengo cita para mayo. Confío en que me den el refugio, porque si no es en México, busco en Guatemala, pero a Cuba no regreso”, confiesa.
El habanero de 28 años explica que fue excluido en febrero del grupo de migrantes que fueron contratados para barrer calles, recolectar basura y pintar espacios públicos, pero en la Comar le dijeron que se iba a abrir otro proyecto. El joven lamenta que la retribución por el salario sea poca, pero al menos “es segura”.
Por su parte, la secretaría para el Desarrollo de la Frontera Sur, María Amalia Toriello Elorza, indicó que han detectado, sin especificar nacionalidad, a médicos entre los grupos de migrantes. “Queremos aprovechar su conocimiento y brindarles la oportunidad de contribuir a la salud pública de Chiapas”, mencionó. “Esto no sólo beneficiará a la población, sino que también permitirá a los galenos continuar ejerciendo su profesión de manera legal y digna”, agregó.
Toriello Elorza aseguró que trabajan en los requisitos a cubrir para que los especialistas migrantes puedan ejercer en el estado bajo el marco legal correspondiente. De acuerdo con su perfil, serán asignados a las áreas en que se puedan aprovechar sus conocimientos, aclaró.