Tras el aviso a Starlink, la Aduana actúa e impide la entrada de 20 kits en Cuba
Además, las autoridades detuvieron la "entrada ilícita" de 85 routers por el aeropuerto de La Habana
Madrid/La orden de combate contra los equipos de telecomunicaciones importados ya está dada y, como prometió Miguel Díaz-Canel en una entrevista emitida este miércoles, las redes son parte de ello. Este jueves, Wiliam Pérez González, directivo de la Aduana de Cuba, advirtió en su cuenta de X de la incautación de más de 100 dispositivos, al sumar 20 kits satelitales de Starlink y 85 routers.
La información se dio en dos mensajes independientes. Primero, dijo Pérez, la “entrada ilícita de 85 equipos router por el aeropuerto de La Habana violando las regulaciones y normas vigentes". La cantidad, según el funcionario, “ilustraba” la presencia de otras actividades ilícitas, por lo que la Aduana aplicó las “medidas previstas para estos casos”, especificó sin aclarar si hay abierta alguna investigación al respecto.
"Reiteramos que la importación de estos medios transita también por el cumplimiento de las regulaciones dispuestas para tales fines por el Ministerio de las Comunicaciones", añadió.
Pocas horas después, compartió una información que la Aduana había difundido previamente, advirtiendo del decomiso de 20 equipos de la marca Starlink, el servicio de internet por satélite diseñado por SpaceX. La empresa es propiedad de Elon Musk, asesor del presidente estadounidense Donald Trump y jefe de su Departamento de Eficiencia Gubernamental. El multimillonario es, a su vez, propietario de X, una de las redes sociales empleadas por los funcionarios cubanos para difundir estas informaciones.
"Reiteramos que la importación de estos medios transita también por el cumplimiento de las regulaciones dispuestas para tales fines"
Pérez González se afanó en retuitear varios mensajes, enviados por funcionarios de su equipo, en los que se destacaba el rigor de la guerra a estas tecnologías no autorizadas por el Gobierno de la Isla. “La Aduana de Cuba siempre aplicará, con todo rigor, todo lo establecido legalmente para preservar la seguridad y el orden”, comentó un informático del organismo.
“Indetenible la acción de enfrentamiento de nuestros oficiales ante los ilícitos. Nuestra patria siempre estará segura con la Aduana y el Minint [Ministerio del Interior] en la frontera”, apuntaba otro oficial.
El pasado fin de semana, la Unidad Presupuestada Técnica de Control del Espectro Radioeléctrico (UptcerCuba) comenzó a advertir a través de sus redes sociales de las consecuencias que podía tener la importación y posesión de algún equipo no autorizado. Los mensajes fueron compartidos a lo largo de la semana por medios y comunicadores del oficialismo.
La intención era dejar claro a las empresas que pueden estar violando las reglas internacionales, que reconocen que un país tiene la soberanía sobre su espectro radioeléctrico, exponiéndose a un reproche de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con el costo reputacional que se presupone. Los antecedentes dejan claro que no es una de las preocupaciones de, entre otros, Starlink, que ha recibido un toque de atención del organismo por vender más de 100.000 equipos en Irán para evadir la censura.
Se pretende hacer ver a los usuarios que el dinero invertido en uno de estos equipos puede ser gastado en vano, puesto que se exponen al decomiso
Por otra parte, se pretende hacer ver a los usuarios que el dinero invertido en uno de estos equipos puede ser gastado en vano, puesto que se exponen al decomiso del dispositivo (valorado en unos 1.600 dólares, sin contar la conexión mensual). Este es, casi, el menor de los problemas que enfrenta el propietario, puesto que también se ha advertido de multas y otras sanciones. Entre las opiniones generadas a partir de la advertencia pública, muchos usuarios afines al régimen señalaron que el mero hecho de tener uno de estos aparatos podría acabar siendo constitutivo de un delito muy grave: ser juzgado como traidor y agente enemigo.
Tal y como han hecho previamente con las drogas y el robo de ganado o de material necesario para la generación eléctrica, al aviso inicial le siguen la avalancha de informaciones sobre violaciones detectadas y, posteriormente, tal vez los juicios ejemplarizantes.