EE UU impone una pausa a las conversaciones migratorias con Cuba
Se trata de una medida más de parte de la Administración de Trump para presionar al régimen de la Isla
La Habana/Una por una, el Gobierno de Donald Trump va cortando las vías de contacto con el régimen cubano. La puesta en pausa de las conversaciones migratorias que Washington y La Habana encabezan cada año, es la medida más reciente del republicano, cuya Administración ha limitado significativamente la entrada al país de cubanos –entre otros migrantes– y ha devuelto la Isla a la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Un alto funcionario del Departamento de Estado de EE UU confirmó a CaféFuerte la medida, que no ha sido anunciada por ninguno de los Gobiernos. “La Administración de Trump está impulsando una política exterior poniendo por delante a Estados Unidos. Estados Unidos ya no se comprometerá con el régimen cubano por el mero hecho de establecer un compromiso y mantener un diálogo sin fin”, explicó la fuente.
La primera de las conversaciones entre Washington y La Habana este 2025 –se realizan de forma bianual– estaba programada para este abril, pero según el medio no se ha pactado una fecha para el encuentro. Estados Unidos será quien decida si es necesario reunirse con Cuba y cómo, añadió el funcionario.
Las últimas reuniones migratorias se llevaron a cabo en diciembre de 2024 en La Habana
Las últimas reuniones migratorias se llevaron a cabo en diciembre de 2024 en La Habana y, según informó entonces la Casa Blanca, “Estados Unidos planteó ante el Gobierno cubano cuestiones de interés, como la facilitación de la reunificación familiar, desincentivar la migración irregular y mejorar el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”. Todos estos puntos forman parte de los acuerdos migratorios entre ambos países que se firmaron en 1984.
A pesar de llevar más de cuatro décadas “comprometida” con Washington, La Habana ha fallado en cumplir los acuerdos una y otra vez. Las violaciones de los derechos humanos y la crisis, que fomenta la migración, son dos ejemplos evidentes.
Trump ya había suspendido los encuentros en 2018, cuando retiró su representación diplomática de la Isla. En 2022, durante el mandato de Joe Biden, los funcionarios volvieron a la sede y se reanudaron las conversaciones.
Para Trump, que desde su llegada al Despacho Oval el pasado enero no ha dado tregua a La Habana, la medida podría significar otro paso en su política de severidad contra el régimen cubano. Anteriormente, ya el republicano había devuelto a Cuba a la lista de países que apoyan el terrorismo de la que había salido apenas unos días antes por decisión de Joe Biden.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también desplegó una serie de medidas para todos los barcos que pasen por puertos cubanos y cuyo destino sea Estados Unidos. Entre ellas se incluye el aumento de la seguridad en aguas cubanas y la obligación de someterse a una inspección rigurosa una vez entren a puerto estadounidense. Según explicó entonces DHS a 14ymedio, “los puertos cubanos no mantienen controles antiterroristas efectivos”.
Seguridad Nacional incluyó a Cuba en el borrador de una lista de países cuyos ciudadanos tendrán limitada la entrada a Estados Unidos
En cuanto a las medidas migratorias, Seguridad Nacional incluyó a Cuba en el borrador de una lista de países cuyos ciudadanos tendrán limitada la entrada a Estados Unidos. La Isla se encuentra en el apartado de naciones en rojo, que tienen “terminantemente prohibida la entrada a Estados Unidos”.
Recientemente DHS dijo que los beneficiarios del parole humanitario, implementado por la Administración de Biden, deberán volver a sus países a partir del 24 de abril, ya que este programa “no aporta un beneficio público significativo y no ha sido necesario para reducir los niveles de inmigración ilegal”. La Justicia estadounidense falló en contra, pero Trump lo interpretó como un error por parte de los tribunales.
“¿Qué está pasando con nuestros tribunales? Están totalmente fuera de control. Parecen odiar tanto a ‘Trump’ que ¡todo vale! Estamos intentando rescatar a nuestro país de la destrucción causada por los demócratas y el corrupto Joe Biden”, dijo en su red, Truth Social.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, criticó también la decisión de la magistrada Indira Talwani sobre el programa que protege a más de medio millón de haitianos, venezolanos, nicaragüenses y cubanos: “Hablé con la oficina del abogado de la Casa Blanca sobre esto esta mañana porque, obviamente, otra jueza de distrito deshonesta está intentando bloquear los esfuerzos de deportación masiva del Gobierno con esta última orden judicial”. “Seguiremos concentrándonos en deportar a tantas personas como podamos”, añadió.