Cesa Ulises Guilarte después de 10 años en la dirección del sindicato único
Destitución
Lo sustituye otro apparatchik, Osnay Miguel Colina Rodríguez, ex primer secretario del PCC en Villa Clara
La Habana/La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) ha relevado este martes a su secretario general, Ulises Guilarte de Nacimiento, tras más de una década al frente del sindicato único del país. La sustitución fue comunicada sin estridencias, a través de una nota sin firma publicada por Trabajadores y reproducida discretamente en la web del Partido Comunista de Cuba (PCC), sin que ningún medio oficial lo destacara en sus titulares.
En su lugar, asumirá las riendas de la organización Osnay Miguel Colina Rodríguez, un cuadro de carrera con más de 20 años de experiencia dentro de la maquinaria del PCC y hasta hace unas semanas primer secretario en Villa Clara. Licenciado en Bioquímica, Colina es también diputado y miembro del Comité Central del Partido, credenciales que lo alinean perfectamente con la lógica de control político que impera sobre la CTC desde su fundación en 1961.
A Guilarte "se le asignarán otras responsabilidades"
La nota oficial se cuida de no hablar de destitución. En cambio, asegura que a Guilarte "se le asignarán otras responsabilidades", una fórmula común en la cúpula del régimen para encubrir ceses o movimientos forzados. El ahora ex líder sindical fue ingeniero en Control Automático, diputado desde 2008, miembro del Consejo de Estado y del Buró Político, y ocupó cargos en las provincias de Artemisa y La Habana antes de ser nombrado, en 2014, al frente de la CTC.
El Consejo Nacional de la Central, reunido este martes en La Habana y presidido por el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, decidió además postergar el XXII Congreso de la organización hasta mediados de 2026, más de dos años después de la fecha inicialmente prevista. El aplazamiento fue justificado con la excusa de que aún no han concluido las conferencias municipales y provinciales, y de que el sindicato deberá centrarse en la consulta del anteproyecto del nuevo Código de Trabajo.
“Hombre muy gris, hábil repetidor de consignas, un cuadro en toda regla”
Pese a la retórica del "reconocimiento" a Guilarte por sus años al frente del movimiento obrero, las voces críticas no han tardado en manifestarse. “Hombre muy gris, hábil repetidor de consignas, un cuadro en toda regla”, comentan los internautas tras su destitución.
El cambio en la cúspide de la CTC llega en un momento de extrema fragilidad económica y social en la Isla. Lejos de defender los intereses de los trabajadores, el sindicato único ha servido tradicionalmente como correa de transmisión del poder, validando políticas que han afectado directamente a los asalariados, como la Tarea Ordenamiento, los impagos en el sector estatal o la continua pérdida de poder adquisitivo del salario en pesos cubanos.
Se decidió además postergar el XXII Congreso de la organización hasta mediados de 2026
Pese a ello, la estructura sindical sigue siendo una pieza clave en el sistema de control del régimen, y cualquier modificación en su dirección responde a criterios de lealtad y disciplina partidista más que a una evaluación del desempeño real de sus líderes.
Con el congreso pospuesto y un nuevo rostro al frente, todo indica que la CTC continuará siendo lo que ha sido durante más de seis décadas: una organización obediente al Partido impermeable a la crítica y ajena a las verdaderas necesidades de los trabajadores cubanos.