El empresario ‘Mike’ Fernández cuestiona "el silencio" de los líderes cubanoamericanos ante la política migratoria de Trump
El cubanoamericano considera que el mutismo ante esta situación "no es neutralidad ni ignorancia, es complicidad y cobardía"
La Habana/"La política de inmigración debe reflejar la misma compasión por los que hoy la necesitan que la que nosotros recibimos", afirmó en una carta, fechada el 14 de abril, el empresario cubanoamericano Miguel Mike B. Fernández. El magnate del sector farmacéutico envió la misiva, criticando la política migratoria de Donald Trump, al Secretario de Estado Marco Rubio y a los congresistas Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar.
El texto, difundido por el El Nuevo Herald, hace hincapié en lo que Fernández denomina "el silencio de nuestros propios líderes" ante la "postura cruel hacia los inmigrantes" de Washington. El empresario, presidente de MBF Healthcare Partners, considera que el mutismo de los políticos cubanoamericanos ante esta situación "no es neutralidad ni ignorancia, es complicidad y cobardía".
Fernández, quien ha apoyado en anteriores campañas a Rubio y Salazar, opina que con su actitud los líderes republicanos, que son hijos e hijas de exiliados cubanos, han causado "miedo y daño real a muchos en nuestra comunidad, en vuestros distritos". Trump ha adoptado "una postura cruel hacia los inmigrantes que está por debajo de los valores que este país siempre ha prometido", subraya.
Advierte de que "revocar el estatus de protección a inmigrantes venezolanos y cubanos, muchos de los cuales huyeron de la opresión al igual que nuestras familias en su día, no es solo una política, es hipocresía"
La familia de Mike, nacido en Manzanillo, se vio obligada a salir de la Isla en 1964 y partió hacia el exilio en México. Poco después, junto a sus padres y su hermana, se trasladó a EE UU donde comenzó una impresionante carrera en el sector de los seguros de salud. El también filántropo se ha convertido en las últimas décadas en una voz muy escuchada en el sur de Florida. Ahora, en su misiva advierte de que "revocar el estatus de protección a inmigrantes venezolanos y cubanos, muchos de los cuales huyeron de la opresión al igual que nuestras familias en su día, no es solo una política, es hipocresía".
Según el texto de Fernández, ex codirector financiero de la campaña de reelección del gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, en 2014, "cuando se elimina de la noche a la mañana la financiación de Usaid, que apoya directamente los esfuerzos para fomentar el cambio político y social en Cuba, Venezuela, Nicaragua y en toda la región, es una traición". También hace una dura alusión a los recortes sufridos por Radio y TV Martí en las últimas semanas.
Para el multimillonario, los líderes cubanoamericanos "deben centrarse en atender las necesidades de nuestros vecinos en todo el condado de Miami-Dade: inmigrantes, trabajadores, familias que luchan con la vivienda, la atención médica y las oportunidades". Para eso hace falta "una nueva estrategia, basada en el coraje y centrada en la gente del sur de Florida, la gente que los eligió para que los representaran", advierte a Rubio, Díaz-Balart, Giménez y Salazar.
"Durante décadas, he estado a su lado defendiendo las libertades que tanto apreciamos, las que nos fueron negadas en el país de nuestro nacimiento y encontramos en la gracia de éste"
En el documento mantiene también las críticas al régimen cubano: "Durante décadas, he estado a su lado defendiendo las libertades que tanto apreciamos, las que nos fueron negadas en el país de nuestro nacimiento y encontramos en la gracia de éste". Según el empresario, la prioridad de los representantes cubanoamericanos debe ser, entre otras, "defender los derechos humanos. Condenar el autoritarismo dondequiera que surja, ya sea en La Habana, Caracas, Managua, Moscú o en Washington D.C".
"Al final, no nos medimos por la lealtad a un partido o a un presidente, sino por la lealtad a la Constitución y a los principios, incluso cuando cuesta algo", añade, pero aclara que no escribe la carta "con enfado, sino con urgencia, alarma y propósito". Su misiva va más allá de un cuestionamiento público a la actitud de los políticos y asegura que buscará que más personas se unan a su petición y alcen la voz.
"Tengo la intención de utilizar mis esfuerzos y pedir a otras voces que se unan para elevar esta crisis en nuestra comunidad que no puede ser ignorada", advierte. "Estas son las voces de madres y abuelas, padres y abuelos, estudiantes, trabajadores y Dreamers, todos clamando por dignidad, por seguridad y por un liderazgo que recuerde sus raíces".
Fernández recapitula que los líderes cubanoamericanos fueron elegidos gracias a los votos de la comunidad de exiliados de la Isla: "recordad, la confianza pública no está garantizada, se gana y se mantiene", remacha el texto.
"Tengo la intención de utilizar mis esfuerzos y pedir a otras voces que se unan para elevar esta crisis en nuestra comunidad que no puede ser ignorada"
Los cuestionamientos a los políticos cubanoamericanos han subido de tono en las últimas semanas. A inicios de este mes, un signo inequívoco de esa inconformidad sorprendía a los choferes que pasaban bajo la valla publicitaria de la autopista Palmetto, en Miami. "Traidores: a los inmigrantes, a Miami-Dade, al sueño americano", decía en blanco sobre rojo un cartel, junto a los rostros de Rubio, Salazar, Giménez y Díaz-Balart.
"Protejan TPS (Estatus de Protección Temporal)", añadía un letrero más pequeño, acompañado de la bandera venezolana. La valla, un lumínico que alternaba con otros anuncios, situada en el parqueo de la estación de metro de Palmetto, a las afueras de la ciudad, estaba financiada por el Caucus Hispano Demócrata del Condado Miami-Dade, una organización vinculada al Partido Demócrata. Salazar, en declaraciones a El Nuevo Herald, calificó al letrero de "propaganda barata al estilo castrista".
Pocos días después, el cartel fue respondido. "Tenemos que estar agradecidos", indicaba una nueva valla, con los retratos de Fidel y Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, Hugo Chávez, Daniel Ortega y Nicolás Maduro. Son "los verdaderos traidores", reza el texto que acompaña las imágenes, "a la libertad, a su pueblo, a los derechos humanos".